lunes, 5 de marzo de 2007

Nadia Epstein, expulsada en medio del abucheo de la gente

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Es la octava participante que se va de la casa y de esta manera quedan sólo diez jugadores que se disputan los $100 mil de premio.
Quedó afuera con el 91.9 % de los votos. Es el porcentaje de expulsión más alto desde que comenzó el programa.
La encuesta de ya había anticipado su salida.
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Quince minutos antes de la medianoche, cuando se cerró la votación, la suerte para Nadia estaba echada. La participante más fuerte de la casa, que desde hace unas semanas venía mostrando un altísimo perfil, fue la octava expulsada por el público, con el 91.9% de los votos, en tanto Leandro solo fue votado por el 8.1%, confirmando la tendencia que ya anticipaba en su propia encuesta - Nadia con el 93.2% de los votos, Leandro el 6.8%-. La gala de expulsión, protagonizada casi exclusivamente por Nadia, mostró las imágenes que se pasaron sobre los momentos más importantes de la semana centrados en ella, con los ítem que tienen que ver principalmente con el ya famoso supuesto hurto de las pertenencias de Marianela y claro, las actitudes y diálogos de Nadia, preparando, previsora, el terreno para cuando saliera de la casa.“¿Viste que en la tele el bien gana? Bueno, entonces me tendría que quedar, la gente tendría que votar para que me quede” dijo la reciente expulsada. Después se extendió “Confío mucho en la gente afuera”, dijo en el confesionario, aunque después lo pensó mejor y agregó, “Igual me parece que afuera soy la mala”.También hubo un espacio para “el legado”, algo así como la proyección de Nadia a todo el juego y a todos los integrantes de la casa. Así, en un momento de la fiesta del sábado, Nadia hizo la catarsis (¿estudiada?), con Jessica, Jonathan, Sebastián y Griselda. Las lagrimas afloraron rápidamente y empezó el monólogo: “La puta madre, por qué hice tantas cagadas, no me quiero ir”, “Aunque me vaya quiero que no se rompan como grupo, que no le den bola a lo que dicen”, “Yo los voy a defender desde afuera” fueron algunas de sus dramáticas frases.La producción del programa también hizo foco en las alternativas de los otros participantes. Se mostró la pelea entre Sebastián y Leandro (el primero lo insultó al aire en el segmento en donde los chicos hacen su programa de radio), aunque rápidamente se amigaron. Después llegó el súbito romance de Mariela, también con Leandro, y claro, la posterior decepción de Sebastián, que entre lágrimas manifestó en el confesionario sus ganas de irse voluntariamente de la casa.Lo cierto es que a partir de ahora la casa quedó con diez habitantes -seis hombres y cuatro mujeres-, un número que no deja espacio para alianzas multitudinarias. En el futuro, hoy mismo, las simpatías y los grupos en disputa serán cada vez más transitorios, una telaraña de relaciones que será más difícil de dilucidar.